Weckruf - Wegruf
Mit dem Propheten Amos auf dem Weg
Folleto de acompañamiento al proceso de Amos
Miércoles, 15. Julio (Amós 9,3-4)
Adonde?
3 Si se esconden en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los agarraré; si se ocultan de mi vista en el fondo del mar, allí mismo mandaré a la serpiente para que los muerda; 4 cuando vayan cautivos, arreados por sus enemigos, daré orden a la espada para que los degüelle. Tendré mis ojos puestos en ellos, no para ayudarlos sino para castigarlos.
Salomo 139,7-12
¿A dónde podré ir lejos de tu espiritu?
¿A dónde podré huir lejos de tu presencia.
Si subo a las alturas, allí estás,
si bajo a los abismos de la muerte,
allí tambíen estás.
Si le pido las alas a la Aaurora
para irme al otra orilla de los mares,
tambíen allá tu mano me conduce
y me tiene tomado tu derecha.
Y si dijere entonces
“Que me oculten al menos las tineblas
y la luz se haga noche en torno mio!”
Pero, aun las tineblas nada tienen de oscuro para mi.
Foto: Ursula Groß
Aparecida (471). En América Latina y El Caribe, se está tomando conciencia de la naturaleza como una herencia gratuita que recibimos para proteger, como espacio precioso de la convivencia humana y comoresponsabilidad veces frágil e indefensa ante los poderes económicos y tecnológicos. Por eso, comoprofetas de la vida, queremos insistir que en las intervenciones sobre los recursos naturales no predominen los intereses de grupos económicos que arrasan irracionalmente las fuentes de vida, en perjuicio de naciones enteras y de la misma humanidad. Las generaciones que nos sucedan tienen derecho a recibir un mundo habitable y no un planeta con aire contaminado. Felizmente, en algunas escuelas católicas, se ha comenzado a introducir entre las disciplinas una educación a la responsabilidad ecológica. (472) La Iglesia agradece a todos los que se ocupan de la defensa de la vida y del ambiente. Hay que darle particular importancia a la más grave destrucción en curso de la ecología humana. Está cercana a los campesinos que con amor generoso trabajan duramente la tierra para sacar, a veces en condiciones sumamente difíciles, el sustento para sus familias y aportar a todos los frutos de la tierra. Valora especialmente a los indígenas por su respeto a la naturaleza y el amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano.
[Llamada de despertar - Llamada de andar]